Este documento proporciona recomendaciones con respecto a: − el monitoreo de la calidad de las aguas residuales tratadas (ART) para el riego; − el monitoreo de los cultivos irrigados; − el monitoreo del suelo con respecto a la salinidad; − el monitoreo de las fuentes naturales de agua en entornos vecinos; − el monitoreo de la calidad del agua en los depósitos de almacenamiento. Pone énfasis en los métodos de muestreo y su frecuencia. En cuanto a los métodos de análisis, este documento se refiere a los métodos estándar o, cuando no están disponibles, a otras referencias bibliográficas. Nota. En los casos en que ya existe un plan de monitoreo, estas recomendaciones pueden integrarse en este plan. Esto ocurre, en particular, cuando se aplica un enfoque más amplio de la gestión del riesgo, como pueden ser los planes de seguridad hídrica (que sirven de modelo para los planes de seguridad del saneamiento) elaborados por la OMS [16].