Esta norma proporciona orientación para evaluar los problemas y riesgos asociados con la movilización del paciente en el sector de la atención médica, para identificar y aplicar estrategias ergonómicas a riesgos asociados a la movilización de personas en el sector salud. Sus objetivos son  Mejorar las condiciones de trabajo de los cuidadores disminuyendo el riesgo de sobrecarga biomecánica, limitando así las enfermedades y lesiones relacionadas con el trabajo, así como los costos y el ausentismo consecuentes, y  considerar la calidad, seguridad, dignidad y privacidad de la atención de los pacientes con respecto a sus necesidades, incluida la higiene y el cuidado personal específico. Está dirigido a todos los usuarios (o cuidadores y personas trabajadoras) que participan en la movilización de pacientes y en particular, a los gerentes y personas trabajadoras de la atención de la salud, a los encargados de la salud y la seguridad en el trabajo, a los productores de dispositivos y equipos de asistencia, a los encargados de educación y capacitación, y a los diseñadores de los centros de salud. Sus recomendaciones son principalmente aplicables a la movilización de personas (adultos y niños) en la prestación de servicios de atención médica en edificios y entornos construidos a propósito o adaptados. Algunas recomendaciones también pueden aplicarse a áreas más amplias (por ejemplo, atención domiciliaria, atención de emergencia, cuidadores voluntarios, movilización de cadáveres). Las recomendaciones para la movilización del paciente tienen en cuenta la organización del trabajo, el tipo y el número de pacientes que se movilizarán, las ayudas, los espacios donde se movilizan los pacientes, la educación de los cuidadores y las posturas incómodas, pero no se aplican al objeto (movimiento, transferencia, empuje y tracción) o movilización de animales. No se considera el análisis conjunto de tareas en un turno diario que involucre la movilización, el empuje y la tracción del paciente o la movilización y transporte de objetos.